Tratamiento biológico. Fármaco inhibidor del eje IL-17.

Los tratamientos biológicos son proteínas similares a las humanas producidas por técnicas de biotecnología. Actúan sobre la inflamación de las articulaciones y de la piel, corrigiendo la respuesta inmunológica acelerada y errónea que se da en la psoriasis y la artritis psoriásica. Su función es la de bloquear la actividad de uno de los agentes clave en el proceso inflamatorio que se produce en ambas enfermedades (las citosinas).

Estos medicamentos son efectivos para controlar la inflamación y el dolor articular, además de prevenir la progresión de la enfermedad y frenar la progresión del daño articular, en el caso de la artritis.

Ixekizumab es un anticuerpo monoclonal humanizado IgG4 que inhibe específicamente la IL-17, citocina involucrada en el proceso inflamatorio implicado en la aparición de las lesiones cutáneas y articulares de la psoriasis.

¿Cuándo se utiliza?

Está indicado para el tratamiento de la psoriasis en placas de moderada a grave en adultos que sean candidatos a tratamiento sistémico. También está indicado para el tratamiento de la artritis psoriásica moderada y grave.

¿Cómo se administra?

Se administra en inyección subcutánea, ya sea a través de pluma autoinyectable o jeringa precargada. La pauta de dosificación aprobada para ixekizumab es una dosis de carga de 160 mg en inyección subcutánea (dos inyecciones de 80 mg) en la semana 0, seguida de una inyección de 80 mg cada dos semanas durante 12 semanas. Después de estas 12 semanas de inducción, pasa a administrarse cada cuatro semanas, como pauta de mantenimiento.

¿Cuál es su eficacia?

En los ensayos clínicos, ixekizumab demostró unas altas tasas de eficacia con independencia de la edad, el sexo, la raza, el peso corporal, la gravedad de las lesiones, la localización de las placas y/o haber recibido otro tratamiento biológico previo. Los resultados de los ensayos clínicos han demostrado rapidez de acción, con efectos apreciables a la semana y altos índices de blanqueamiento completo en el 40 % de los pacientes. En los ensayos clínicos, la eficacia se mantuvo hasta las 60 semanas de tratamiento.

Efectos secundarios

El perfil de seguridad se considera adecuado, sin indicios de un aumento de las infecciones graves ni de los cánceres. Al igual que con los otros inhibidores de la IL17, se ha visto que puede aumentar ligeramente la frecuencia de las infecciones fúngicas leves por Candida albicans durante los primeros meses de tratamiento, y también se recomienda no usarlo en pacientes con enfermedad de Crohn activa.