Tratamiento biológico.

Los tratamientos biológicos son proteínas similares a las humanas producidas por técnicas de biotecnología. Actúan sobre la inflamación de las articulaciones y de la piel, corrigiendo la respuesta inmunológica acelerada y errónea que se da en la psoriasis y la artritis psoriásica. Su función es la de bloquear la actividad de uno de los agentes clave en el proceso inflamatorio que se produce en ambas enfermedades (las citosinas).

Estos medicamentos son efectivos para controlar la inflamación y el dolor articular, además de prevenir la progresión de la enfermedad y frenar la progresión del daño articular, en el caso de la artritis.

Ustekinumab es un anticuerpo monoclonal totalmente humano que se dirige a bloquear las citocinas llamadas IL-12 y IL-23.

¿Cuándo se utiliza?

Está indicado para el tratamiento de la psoriasis en placa entre moderada y grave, así como para el tratamiento de la artritis psoriásica con las mismas indicaciones que la terapia biológica. También ha demostrado eficacia en pacientes refractarios a terapia anti-TNF y, por tanto, es una alternativa terapéutica a este tratamiento.

¿Cómo se administra?

Las dosis aprobadas por las autoridades sanitarias dependen del peso del paciente. En pacientes de menos de 90 kg, la dosis recomendada es de 45 mg, y en personas de 90 kg o más, se recomiendan 90 mg, que se administran en forma de inyección subcutánea el día 0, a las 4 semanas y, posteriormente, con una pauta de administración cada 12 semanas.

¿Cuál es su eficacia?

La respuesta es rápida, a partir de la segunda semana comienza a ser clínicamente significativa. La respuesta máxima se alcanza a las 24 semanas, tras tres administraciones. Tal y como demuestran los resultados de los ensayos clínicos, la eficacia se mantiene a largo plazo administrando la medicación 4 veces al año. No se han descrito casos de rebote de la psoriasis al retirar el tratamiento.

Efectos secundarios

Los efectos secundarios observados durante los ensayos clínicos fueron similares a los observados en el grupo tratado con placebo y a otros biológicos. Tras 10 años de uso no se han descrito efectos secundarios importantes, por lo que se considera un fármaco seguro.